En los últimos años muchos fotógrafos tradicionales de boda, y la mayoría de los nuevos, han ido incorporando técnicas más cercanas a la prensa que a la moda a la hora de acercarse a fotografiar y realizar reportajes de boda. Esto es debido a que los propios clientes demandan un estilo en el que ellos , sus familiares y amigos, y los entornos, se vean retratados de una manera más fiel y sin manipulaciones. Ahora lo que se busca es conservar el recuerdo, el registro de todo cuando ocurrió, y se le da menos importancia a poses y retratos en los que el fotógrafo posiciona o dirige toda la acción.
Alguien colgó en alguna web una definición de lo que se puede entender por el trabajo fotoperiodístico en una boda. Creo que es bastante cercano a lo que hago yo.
La boda se desarrolla naturalmente sin la interferencia del fotógrafo. Los acontecimientos y las diferentes relaciones familiares son fotografiados a medida que se van presentado sin la dirección del fotógrafo. El fotógrafo encuentra los retratos y toma las fotos rápidamente. Los novios, sus familiares e invitados hacen lo que desean e interactúan naturalmente. La recepción es fotografiada en su totalidad, con un 95 por ciento de las fotografías tomadas sin ninguna clase de pose para el fotógrafo. Los diferentes momentos son documentados naturalmente a medida que van sucediendo. Las imágenes se producen permanentemente. La creatividad esta presente en el momento de capturar en el segundo preciso los instantes que describen la boda, el momento decisivo .
La habilidad de anticipar lo que va a suceder es muy importante. La fotos posadas son generalmente informales. La creatividad es evidente a través de la perspectiva, las relaciones entre sujetos, la luz y la forma.
La esencia es narrar y hacer que los recuerdo reales y auténticos perduren durante décadas y formen parte del archivo histórico de toda una familia por generaciones y generaciones. Muchas parejas prefieren dedicarse totalmente a disfrutar de su día con su familia, amigos y por supuesto dedicar todo su tiempo y atención a su pareja, y no quieren ser importunados por el trabajo del fotógrafo. Este ha de pasar lo más desapercibido posible durante todo el día, para no condicionar los movimientos de los protagonistas.
Ya sabes que es el fotoperiodismo de boda.
Yo, como profesional mejor fotógrafo de bodas Valencia, estoy muy cerca de esta definición, pero sabiendo que por un lado tu sola presencia ya modifica la forma en que las personas se desenvuelven,y por otro que los inevitables posados, fotos de grupo con familiares o amigos pues obviamente han de estar dirigidos. Aunque todos los periodistas hacen también posados cuando hacen cualquier reportaje, ¿verdad?
Por eso mi lema es ¡fotógrafo de boda SIN POSADOS!!
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